Sensibilidad a la luz
La sensibilidad a la luz es una de las complicaciones del LASIK que se experimentan con más frecuencia. Si bien la reacción inmediata de los pacientes ante esta sensación es frotarse o tocarse los ojos, esto podría impedir el proceso de cicatrización o dañar los ojos durante la recuperación del LASIK. La sensibilidad a la luz desaparecerá dentro de los primeros días después del procedimiento LASIK.
Halos, destellos y resplandores
Pueden presentarse halos, destellos, resplandores y otros problemas generales de visión cuando el colgajo corneal no se adhiere correctamente al ojo luego de ser colocado nuevamente, o cuando la pupila se dilata hasta un tamaño mayor que la zona de tratamiento. En general, estas complicaciones de la cirugía LASIK desaparecen en el mes posterior al procedimiento, pero si los síntomas persisten, el uso de anteojos o un tratamiento adicional pueden, normalmente, solucionar este problema.
Sobrecorrección y corrección menor
Con el procedimiento LASIK es posible que se realice una sobrecorrección o una corrección menor. Estas, y otras complicaciones de la cirugía ocular con láser, pueden atribuirse al hecho de que el contenido de agua de la córnea varía mucho de un paciente a otro, a la capacidad de cicatrización de la córnea y a otras variables que están fuera del control del cirujano. Si bien en casos extremos de sobrecorrección o corrección menor puede ser necesario un tratamiento adicional, los casos leves pueden tratarse de manera efectiva mediante el uso de anteojos.
Regresión visual
La pérdida de la claridad visual o regresión, uno de los riesgos del LASIK más comunes, en general es solamente temporal y ocurre durante los primeros meses de cicatrización. Generalmente, la regresión visual después de la cirugía LASIK se produce por la formación de arrugas o pliegues en el colgajo corneal o porque se nubla la córnea, y suele resolverse a medida que la cicatrización avanza. Aquellas mujeres que estén en terapia hormonal pueden estar expuestas en particular al riesgo de regresión y deben hablar con su médico acerca de todos los medicamentos que están tomando para evitar toda complicación innecesaria de la cirugía ocular con láser. Si no está seguro de ser un candidato adecuado para el LASIK, visite nuestra página sobre Requisitos para el LASIK.
Ojo seco
Una de las complicaciones más frecuentes de la cirugía LASIK es la sequedad de los ojos, que puede manifestarse como enrojecimiento, comezón, visión borrosa, descamación o la sensación de tener algo en el ojo. Afortunadamente, las complicaciones de sequedad en los ojos posteriores al LASIK en general desaparecen en los tres meses después de la cirugía, y se alivian con facilidad mediante el uso de gotas lubricantes sin productos para conservación. Si después del procedimiento LASIK experimenta ojos secos, comuníquese con su médico para saber qué tipo de gotas oculares serán más efectivas para aliviar los síntomas.
Pérdida de sensibilidad al contraste
La pérdida de sensibilidad al contraste después de la cirugía LASIK puede deteriorar la capacidad del paciente para distinguir objetos. Esto es particularmente evidente en las condiciones de luz tenue y puede afectar la capacidad para conducir de noche. Los pacientes habitualmente notan que la sensibilidad al contraste se normaliza en seis meses.
Astigmatismo
En casos poco frecuentes de complicaciones de la cirugía ocular con láser, la córnea de un paciente se puede deformar de modo permanente como resultado de una lesión durante la cicatrización. Esto puede ocasionar astigmatismo e impedir que la persona use lentes de contacto tradicionales. El astigmatismo después del LASIK, conocido como astigmatismo inducido, puede provocar visión borrosa o distorsionada. Los pacientes que presentan astigmatismo como consecuencia del LASIK por lo general deben continuar el uso de los anteojos correctivos.
Queratitis lamelar difusa (DLK)
La queratitis lamelar difusa (DLK) es un riesgo posoperatorio del LASIK que ocurre cuando cuerpos extraños quedan atrapados detrás del colgajo corneal. Los pacientes con DLK pueden experimentar dolor, sensibilidad a la luz, visión borrosa, o la sensación de que tienen algo atrapado en el ojo. Algunos pacientes no tienen ningún síntoma, pero es posible detectar la DLK durante los exámenes de seguimiento que se realizan después de la cirugía. En general, los síntomas se presentan durante la semana posterior a la cirugía LASIK, pero se sabe que las complicaciones de la DLK pueden ocurrir aun años después de la cirugía si los pacientes experimentan un traumatismo en la córnea. Los pacientes que experimentan algún tipo de traumatismo ocular deben ser evaluados por un profesional en cuidados oculares. Si bien la DLK es uno de los riesgos posoperatorios del LASIK más peligrosos, se puede tratar fácilmente con medicamentos tópicos u orales si se detecta en las etapas tempranas.